Como se sabe, las cosas NO desaparecen. La mayoría del tiempo terminan en un vertedero donde tardarán muchísimo tiempo en descomponerse, ya que las condiciones para que esto ocurra no son las ideales.
La buena noticia es que nosotros podemos evitarlo y hacer algo al respecto… Evitemos que estos artículos terminen en un vertedero:
-Composta los orgánicos.
-Recicla latas, cajas de leche y botellas.
-Evita vasos de polipapel que no se pueden reciclar ya que tienen un recubrimiento de polietileno (plástico) en su interior.
-Evita usar papel absorbente y servilletas de papel. Es preferible servilletas y paños de tela que después puedas lavar.
-La ropa que no te sirva dónala o dale otro uso.
-Lee el diario por internet.
-En lo posible no fumes. Es perjudicial para nuestra salud y la del planeta, ya que la mayoría van a parar a los mares y océanos arrastradas por las aguas de la lluvia o residuales.
-Evita usar pilas. Utiliza otro tipo de energía y si las usas, asegúrate de reciclarlas.
-Usar otras alternativas a los productos higiénicos femeninos (compresas, tampones, toallitas…), teniendo en consideración la cantidad que utiliza una persona durante toda su vida. Una alternativa que se ha popularizado son los reutilizables, que generalmente están confeccionadas en tela de algodón. Se consiguen con varios diseños, colores y tamaños y no sólo son más amigables con el medio ambiente sino que también resultan ser una alternativa más económica. También el uso de la copa menstrual puede ser otra alternativa.
-Un bebé utiliza un promedio de 2.000 a 2.200 pañales en su primer año de vida. Impactante, ¿no? Por eso es preferible alternativas de pañales ecológicos y reutilizables.
La única manera de cambiar nuestro comportamiento es tomando conciencia.
Foto: Nayana_Premnath
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