Junto a nuestro instituto contemplamos un bonito almendro con sus preciosas flores.
Generalmente, la floración de los almendros ocurre alrededor de los meses de febrero y marzo. Florece, por tanto, en la segunda mitad del invierno y siempre antes de la entrada de la primavera, al menos en la mayoría de los climas (hay que recordar que incluso para una misma variedad y región, las fechas de floración pueden variar de un año a otro, en función de cómo sea la climatología).
Esta temprana floración hace que sea un árbol muy apreciado por las abejas y otros insectos, dada la escasez de néctar y polen en estas épocas del año.
Su fruto, la almendra, es uno de los frutos secos más apreciados y codiciados en la actualidad. Es un alimento nutricionalmente muy completo; contiene vitaminas, minerales y tiene diversas propiedades antiinflamatorias, cicatrizantes, antitusígenas, etc…consumiéndose crudo, tostado, o en infusión y también se utiliza para la elaboración de aceite o leche.
Su belleza ha propiciado grandes obras artísticas, como el cuadro “Almendro en flor” de Van Gogh.
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