Nuestro Instituto ha participado una vez más en Divulgaciencia, el programa de divulgación científica y tecnológica de La Rioja, en su décima edición, organizado por la Fundación Caja Rioja.
El Departamento de Matemáticas, con Carlos Usón a la cabeza y las alumnas de 1ºde Bachillerato Yaiza Puente y Aintzane Romo han presentado un trabajo titulado "El Confort".
He aquí un pequeño texto elaborado por ellos.
El
confort es un concepto aparentemente subjetivo. La RAE lo define como aquello
que brinda comodidades y genera bienestar al usuario.
Pero, en la actualidad se ha convertido en un objetivo
científico. Distintas formas de interpretar las condiciones ambientales han
llevado al desarrollo de conceptos tales como edificio enfermo, calidad del
aire o calidad ambiental interior, todos ellos encaminados a entender los
contaminantes en los ambientes cerrados y las implicaciones sobre la salud física
y sicológica de la población.
Las condiciones en los ambientes interiores influyen en la
salud, producen sensación de bienestar y se incluyen dentro del concepto de confort,
tanto en la vida laboral como a las actividades cotidianas fuera del mundo del
trabajo: escolares, de descanso y de ocio. Actualmente queremos lugares
seguros, limpios y bien climatizados que mantengan un equilibrio entre las
exigencias de los habitantes y el respeto al medioambiente. Queremos confort
sin contaminar y sin aumentar el consumo de fuentes energéticas que degraden el
medio ambiente.
La idea
de confort es muy compleja como muestra este dibujo de Luis Manuel Pérez Serna,
pero, nuestro objetivo es más humilde, hemos pensado en qué condiciones físicas
caracterizan el ambiente en el que vivimos y hemos elborado una medida del
mismo.
Pensemos
en nuestro lugar de trabajo. Nuestro cuerpo está a una temperatura constante de
36’5 grados aproximadamente. Simplificando mucho, esa temperatura se consigue
por la combustión de los alimentos que tomamos mediante el oxígeno que
respiramos. Eso nos permite fijar ya dos variables: Temperatura y cantidad de
oxígeno en el aire.
Necesitamos
silencio para oír las explicaciones y ausencia de ruido para concentrarnos. También necesitamos luz para poder escribir y
leer por lo que la cantidad de luz es otra variable. Tenemos calefacción y eso
hace que la temperatura ambiente sea más o menos constante pero que se reseque
el aire y eso haga que, además de la cantidad de oxígeno debamos medir la
humedad y la presión.
Hay
muchas otras variables pero algunas nos resultan imposibles de medir, como es
el caso del ozono porque sus medidores son carísimos. Y otras físicas como el
tamaño y dureza del asiento y de la mesa, la aglomeración de personas, etc. que,
aunque son ambientales sólo se pueden medir a través de una encuesta si somos
capaces de encontrar alternativas para poder contrastar.
Este es
pues el objeto de este estudio: Medir las condiciones ambientales que aseguran
el confort de nuestras aulas.
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